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Suelo pélvico
Suelo Pélvico, Embarazo y Posparto
El suelo pélvico es una parte esencial de nuestro bienestar, aunque solemos prestarle atención solo cuando algo empieza a fallar.
Este conjunto de músculos sostiene órganos vitales, nos da estabilidad y participa en funciones tan importantes como la continencia, la respiración, la postura… e incluso el placer.
Cuando no funciona bien, pueden aparecer síntomas incómodos como pérdidas de orina, prolapsos o molestias durante las relaciones. Pero también puede haber señales más sutiles: una sensación de debilidad interna, molestias lumbares, tensión, desconexión con el cuerpo.
Trabajar el suelo pélvico de forma consciente ayuda no solo a recuperar su función, sino a prevenir futuras complicaciones y a mejorar la calidad de vida en todas sus dimensiones.
¿A quién acompaño?
- A personas que sienten que su cuerpo ya no responde como antes.
- A mujeres embarazadas que quieren prepararse desde la fuerza y la conciencia.
- A madres recientes que necesitan recuperar su centro, su abdomen y su suelo pélvico tras el parto.
- A hombres y mujeres que conviven con incontinencias, prolapsos, diástasis o simplemente molestias que no saben de dónde vienen.
Cada proceso es distinto, y mi labor es acompañarte con empatía y herramientas reales para que puedas volver a sentirte bien en tu cuerpo.
Solicita hoy mismo una cita para más información sobre el ejercicio de suelo pélvico.
¿Cómo trabajo?
Mi enfoque es integral: trabajo con el cuerpo en su totalidad, no solo con una parte.
Integro la postura, la respiración, el abdomen profundo y el movimiento funcional para que el suelo pélvico se recupere y se fortalezca en el contexto real de tu vida.
Una parte fundamental de este trabajo es aprender a gestionar correctamente las presiones dentro del abdomen, algo que solemos hacer sin darnos cuenta y que impacta directamente en el suelo pélvico.
Enseño a movernos, respirar y entrenar sin dañar esta zona, para que el cuerpo funcione como un sistema equilibrado y conectado.
No se trata de hacer ejercicios aislados, sino de integrar el suelo pélvico en todo lo que haces: al caminar, al cargar peso, al toser, al entrenar, al respirar… incluso al vivir tu intimidad.
Beneficios reales y profundos
Cuando cuidamos el suelo pélvico:
- Mejoramos la continencia y reducimos el riesgo de prolapsos.
- Aliviamos molestias pélvicas, lumbares o abdominales.
- Recuperamos estabilidad, fuerza interna y confianza.
- Mejoramos la sensibilidad y el disfrute sexual.
- Nos preparamos mejor para el parto y nos recuperamos con más seguridad.
Solicita hoy mismo una cita para más información sobre la recuperación de tu suelo pélvico..
Embarazo y posparto: acompañamiento consciente
Acompañar a una mujer en su embarazo es, para mí, un acto de profundo respeto y amor.
Durante esta etapa, el cuerpo cambia, se abre y se adapta. Por eso he creado un protocolo específico, pensado para preparar todas las estructuras que sostienen esta transformación: el suelo pélvico, la postura, la respiración, la musculatura profunda… pero también el corazón y la mente.
Entrenar en el embarazo no es solo moverse: es prepararse física y emocionalmente para vivir el parto desde la conciencia, con fuerza, conexión y confianza.
Después del nacimiento, el trabajo continúa.
El posparto es un tiempo de reconstrucción, de ajuste, de volver a casa dentro de ti misma. Y cuando se ha hecho un trabajo previo, la recuperación no solo es más efectiva, sino también más consciente y amorosa.
Me siento profundamente unida a las mujeres que acompaño en este proceso.
Juntas creamos un vínculo real, cálido, sostenido en la confianza. Porque no estás sola: estoy contigo para ayudarte a recuperar tu centro, tu fuerza y tu identidad en esta nueva etapa.
“El embarazo y el posparto no son momentos para exigirse, sino para habitarse con cuidado. Acompañarte en ese camino es uno de los regalos más bonitos de mi profesión.”